¿Qué tipo de desigualdad es tolerable?, ¿cuál es el límite en el que la desigualdad afecta al criterio de justicia? Esas son algunas de los preguntas que postulaba desde el liberalismo John Rawls, quien tomó como punto de partida la filosofía de David Hume sobre los supuestos iniciales de la justicia, condiciones de escasez moderada y egoísmo moderado, Rawls plantea una crítica crucial. Desde su punto de vista, el principal problema de la justicia distributiva es la elección del sistema social. En consonancia con Adam Smith y Hume advierte sobre las limitaciones de “la mano invisible” (metáfora propuesta por Smith), ya que son necesarias políticas e instituciones legales adecuadas que establezcan un proceso económico y social justo.