Desde los primeros burgos que aparecieron a los costados de los castillos tras las cruzadas, y más aún, luego de los cercamientos a palabra libertad comenzó a sonar de otra manera. Dejó de lado el peso de moralidad, justicia y responsabilidad para pasar a poseer una valorización ligada al progreso, específicamente a una idea de progreso (geográficamente situada en el Atlántico Norte) relacionada con la irrupción de la propiedad privada y del modo de producción capitalista.